Revista Pulsiones Año I Los titanes de la economía están destruyendo nuestras vidas ENTREVISTA a Peter Phillips
Traducción: Natalia López
Fuente: Jacobin
Link de origen:
https://jacobinlat.com/2024/09/los-titanes-de-la-economia-estan-destruyendo-nuestras-vidas/
El poder económico se traduce en poder
político. Peter Phillips, autor de Titans of Capital, afirma que la clase
capitalista está subvirtiendo la democracia y controlando la vida de miles de
millones de personas mediante inversiones masivas en todo tipo de sectores,
desde alimentos hasta armamento
Entrevista por David Moscrop
Titans of Capital: How Concentrated Wealth
Threatens Humanity, el próximo
libro del profesor de sociología Peter Phillips, explora la influencia de los
«titanes» de la economía mundial, los directivos de las diez principales
empresas de gestión de inversiones que controlan casi 50 billones de dólares en
activos.
En conversación con David Moscrop,
de Jacobin, Phillips explica cómo estos 117 señores corporativos ejercen
un poder económico y político sin parangón, configurando las políticas
mundiales y profundizando las desigualdades económicas. Se aprovechan de crisis
como el calentamiento global y la subida de los precios de los alimentos,
utilizando instituciones como el Foro Económico Mundial (FEM) para promover sus
intereses.
A pesar de su inmenso poder, siguen
desconfiando de la política de masas y de los movimientos sociales,
reconociendo el potencial de resistencia desde abajo.
DM
¿Quiénes son los titanes y qué los convierte
en titanes?
PP
Los titanes son una especie de categoría
sociológica de trabajo que representa a los consejos de administración de las
diez principales empresas de gestión de inversiones del mundo: BlackRock,
Vanguard, UBS, Fidelity, State Street, Morgan Stanley, JPMorgan Chase, Amundi
en Francia, Allianz SE en Alemania y Capital Group.
Elegí diez empresas para crear un tamaño de
muestra manejable, lo que dio como resultado 117 personas a las que llamo
«titanes». Se trata de las personas más poderosas del mundo, que deciden dónde
se invierten capitales por valor de casi 50 billones de dólares. Esa riqueza
controlada por estas 117 personas no tiene precedentes. Cuando escribí mi
libro Giants hace
cinco años, ya era asombrosa, pero desde entonces se ha más que duplicado. Así
que es toda una transformación.
DM
El poder económico se traduce en poder
político, y este último puede utilizarse para reforzar y aumentar el poder
económico, y viceversa. ¿Cómo gestionan los titanes este proceso de
retroalimentación entre poder económico y poder político?
PP
No es que tengan poder político directo. El
gobierno, el ejército y las agencias de inteligencia estadounidenses están
diseñados para proteger los intereses vitales de Estados Unidos y del capital
global. Aunque se adaptan a las necesidades de los titanes y pueden tener
comunicación directa con ellos, no es que les den órdenes directas de marcha.
Se trata más bien de una cuestión de influencia.
Los titanes participan en varios grupos
políticos, siendo el Consejo Atlántico uno de los más poderosos. Al menos la
mitad de ellos acude a Davos cada año, lo que amplía aún más su alcance en los
entresijos del poder. En última instancia, los gobiernos capitalistas están
estructurados para proteger al capital, razón por la cual la riqueza de los
titanes sigue aumentando.
DM
Estas personas existen para acumular capital y
presionan al Estado para que establezca normas que faciliten su objetivo.
Escribes que los titanes se benefician de la crisis climática, de la guerra y
de las adicciones. ¿Cuál es su estrategia? ¿Es simplemente que son nihilistas,
no les importa de dónde sacan su dinero? ¿Si hay una oportunidad, van a
aprovecharla y explotarla?
PP
Bueno, uno de sus mayores problemas es
encontrar suficientes oportunidades de inversión seguras. Tienen más capital
que lugares seguros donde invertir, lo que les empuja hacia inversiones
especulativas. Deben encontrar continuamente nuevas oportunidades o impulsar
agendas políticas que abran diferentes áreas a nuevas inversiones. Les
encantaría que el clientelismo autoritario de la Federación Rusa de Putin fuera
sustituido por un gobierno procapitalista que abriera las puertas a los vastos recursos
naturales del país.
Su necesidad de crecer y lograr rendimientos
del 6%, 7%, 8% o más significa que necesitan constantemente nuevas
oportunidades de inversión. Esta búsqueda incesante a menudo conduce a
inversiones especulativas, que a veces pueden salir mal, o a inversiones en
áreas que tienen consecuencias negativas, como los combustibles fósiles que
contribuyen al calentamiento global.
Tienen 400 000 millones de dólares invertidos
en las principales empresas productoras de gas y petróleo del mundo, un
compromiso que no pueden revertir fácilmente. Esa es una de las principales
razones por las que el calentamiento global continúa: debido a esa inversión de
capital. No hay forma de deshacerlo. No habría forma de tomar esos 400 000
millones de dólares y ponerlos en otro sitio que siguiera proporcionando un
crecimiento similar.
DM
Los titanes no desaprovechan una crisis si
pueden explotarla. Usted sostiene que la crisis de asequibilidad ha sido un
buen negocio para ellos. ¿De qué manera, por ejemplo, el aumento de los precios
de los alimentos ha impulsado sus beneficios?
PP
Bueno, están ampliamente invertidos en las
mayores empresas alimentarias. Tienen 85 000 millones de dólares en
Archer-Daniels-Midland. Han invertido 165 000 millones de dólares en Cargill.
La consecuencia de la desigualdad y el aumento de los precios de los alimentos
es nefasta: varios cientos de millones de personas en el mundo viven con solo
2,15 dólares al día, y el 80% de la población mundial vive con menos de 10
dólares al día. Esta enorme desigualdad sigue creciendo, lo que provoca veinticinco mil muertes diarias solo por desnutrición.
DM
A las grandes finanzas se les da muy bien
crear y utilizar instituciones que respalden sus fines o blanqueen sus
historiales o se ocupen de sus relaciones públicas. Usted pone como ejemplo
Davos y el Foro Económico Mundial. ¿Cómo utilizan los titanes esas instituciones
como maquinaria de relaciones públicas?
PP
Han adoptado el Foro Económico Mundial porque
proporciona una plataforma para promover la idea de la buena gobernanza y la
seguridad universal. Pero en gran medida es propaganda destinada a defender el
capitalismo. Los titanes reconocen las crecientes desigualdades y la
consiguiente resistencia que la acumulación verticalista de capital puede
provocar entre las poblaciones mundiales. Así que intentan mitigarlo. Al
participar en foros como Davos, intentan presentar el capitalismo y sus
actividades como beneficiosos y equitativos. Nada más lejos de la realidad.
Afirman que la pobreza extrema ha ido
disminuyendo, y así había sido hasta que llegó la pandemia, que hizo que
volviera a aumentar en un par de cientos de millones de personas. Sin embargo,
incluso antes de la pandemia, el descenso de la pobreza extrema se debía
principalmente al progreso de un país: China. China eliminó deliberadamente la
pobreza extrema, definida como vivir con 2,15 céntimos de dólar al día. Aunque
China todavía tiene varios cientos de millones de personas que viven con 5
dólares al día, ha conseguido eliminar la pobreza extrema según la definición
de la ONU. En cambio, la pobreza extrema no se ha eliminado en ningún otro
lugar del mundo y, de hecho, ha aumentado en varios países capitalistas.
DM
¿Tienen algún punto débil los titanes? Parecen
tan tremendamente poderosos que el proyecto a largo plazo de deshacer el orden
plutocrático y luchar por la democracia económica y la justicia parece
extraordinariamente difícil. ¿Ve algún punto en el que sean vulnerables?
PP
Son vulnerables a la política de masas y a los
movimientos sociales de cualquier tipo: movimientos por los derechos civiles,
movimientos contra la pobreza y disturbios urbanos, aunque los gobiernos de
todo el mundo puedan reprimirlos violentamente. Esta vulnerabilidad es una de
las razones por las que Davos se reúne anualmente: para acomodar o realizar
cambios que puedan adelantarse a cualquier posible movimiento social que pueda
amenazarles.
Tienen miedo a la revolución desde abajo
porque no son más que una pequeña minoría de personas con una riqueza extrema
que intentan mantener esta desigualdad, que cada vez es mayor. Siguiendo la
idea de Marx, parece inevitable que estas clases bajas acaben por resistirse y
decir: «listo, no vamos a jugar más». Los titanes son constantemente
conscientes de ello e intentan mitigarlo lo mejor que pueden.
*Peter
Phillips es Profesor de Sociología en la Sonoma State University (California, Estados
Unidos) y autor de Titans of Capital: How Concentrated Wealth Threatens
Humanity.
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