Revista Pulsiones Año I La Schadenfreude, como primera magnitud cultural de la modernidad

 

 

Los cinco rasgos de la ‘schadenfreude’

 

1. Es un placer oportunista que sentimos al toparnos con la desgracia ajena, una desgracia que, por cierto, no hemos causado nosotros.

2. Es una emoción secreta, furtiva, y es que un exceso de alegría ante el mal de otro es contemplado en general por la sociedad como una señal de maldad.

3. A menudo nos permitimos sentirlo porque pensamos que la persona en cuestión merece un castigo: por su hipocresía, por quebrantar la ley, etc.

4. Puede ser vivida como un alivio, ya que los fallos ajenos pueden suavizar nuestra envidia o baja autoestima, haciéndonos sentir superiores aunque sea por un momento. Nietzsche hablaba de la schadenfreude como “la venganza del impotente”.

5. En general nos la permitimos respecto a incomodidades relativamente pequeñas de las otras personas, no ante desgracias graves o catástrofes importantes, donde lo más natural es que aflore la compasión.

 

¿Quién experimenta este sentimiento?

Diversos estudios revelan que las personas con baja autoestima y depresión leve o moderada son mucho más propensas a experimentar schadenfreude. Pero no son las únicas: vivimos un contexto ideal para este tipo de comportamientos. Tan solo hace falta entrar en Twitter durante unos minutos para observar los estallidos cotidianos de indignación moral, acoso y agresividad verbal practicados por parte de trolls y personas corrientes. Algunos expertos en psicología alertan de que la constante exaltación y exhibición de lo positivo en otras redes sociales, como Instagram, podría estar fomentando sentimientos de inferioridad y envidia inéditos que solo encuentran alivio al ver cómo esas mismas personas sufren la vergüenza pública de verse retratados «sin filtros».

Para Tiffany Watt, que estudia las emociones a lo largo del tiempo, resulta difícil saber si hoy en día experimentamos más schadenfreude que en otras épocas de la historia. Pero donde sí tenemos más espacio para indagar es en nuestro universo personal. ¿Qué dice de nosotros el hecho que nos entre la risa cuando somos testigos del planchazo monumental de un nadador profesional? ¿En qué lugar nos situamos cuando compramos en el quiosco una de esas revistas en las que se exhiben los fallos de vestuario y de comportamiento de los famosos?

Como emoción relacional que es, la alegría ante el mal ajeno dice mucho acerca de nuestros vínculos y del estado de nuestra propia autoestima. Puede que al analizarnos mientras la experimentamos descubramos con dolor que lo que en realidad sentimos es envidia, por ejemplo, ante un colega de trabajo mucho más asertivo que nosotros.

La schadenfreude moderna es tan poderosa que se ha convertido en una fuerza de primera magnitud cultural, es un término malicioso alemán que significa placer malicioso ante la adversidad ajena. Este sentimiento posee relación con inúmeras variables, entre las cuales: la envidia, el merecimiento y los relacionamientos entre grupos. De esta forma, este sentimiento puede impactar el contacto entre los individuos, tanto de forma positiva cuanto de forma negativa. La importancia del referido tema para las relaciones sociales, económicas y políticas, como también las contradicciones y cuestionamientos de la schadenfreude, con la escasez de investigaciones dentro del ámbito nacional, fomentaron la construcción de esta revisión narrativa. A partir de la literatura encontrada, fueron seleccionados 17 artículos, nacionales e internacionales, utilizando como criterio de inclusión el término schadenfreude en el título o en las palabras-clave. Además, deberían relacionarse a la Psicología, con énfasis en sus resultados y sus limitaciones para extensión del conocimiento sobre el tema y para demarcación en dirección a la construcción de nuevas investigaciones en esta área. De este modo, este trabajo posibilita una comprensión de la perspectiva y del panorama sobre los estudios de la schadenfreude, asociando con términos como simpatía, merecimiento de la dificultad, moralidad y mecanismo evolutivo de aversión a la iniquidad. Se observa que la producción científica nacional todavía es escasa, de modo que se hace necesario su crecimiento, como también de las producciones internacionales. Un factor positivo es la existencia de trabajos con recopilación empírica de colecta de datos que encontrarán resultados efectivos, demostrando que esta es una área que puede ser mejor explorada.

 

Fuentes:

https://pepsic.bvsalud.org/

https://www.lavanguardia.com/

 


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