Hasta siempre, padre obispo





COMISIÓN PROVINCIAL POR LA MEMORIA


Hasta siempre, padre obispo


Lamentamos profundamente la partida de Miguel Hesayne, obispo emérito de Viedma, miembro emérito de la CPM, un pastor humilde y valiente que comprometió toda su vida a la defensa de los derechos humanos.


En pleno terrorismo de Estado, Miguel Hesayne enfrentó a la dictadura y se puso al servicio de las víctimas. Junto a sus pares Jorge Novak y Jaime de Nevares, denunció las torturas y las violaciones a los derechos humanos y compartió la lucha por verdad y justicia.


El padre obispo, como quería que lo llamen, declaró luego en el Juicio a las Juntas y más tarde en el juicio por el asesinato de Enrique Angelelli, nunca dudó que había sido un martirio, un crimen ejecutado por la dictadura militar.


Los tiempos de democracia, volvieron a encontrar a Hesayne del lado de los sectores más vulnerables, denunció el hambre y la pobreza.


"La generalidad del pueblo argentino sigue oprimido por el hambre, la falta de medicamentos indispensables y atención médica y de un techo digno mientras los responsables de la miseria argentina gozan hasta de un irritante bienestar. No es por venganza sino por elemental justicia que se los ha de juzgar y el pueblo debe saber la verdad.", decía el obispo en 2002.


Su testimonio y su vida son la justa manera de sus luchas.
Miguel se fue ayer, tenía 96 años.

Hasta siempre, padre obispo.



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