“Nada de lo que deba ser estatal permanecerá en manos del Estado”, se confesó Corach hace casi tres décadas.. y sentó las bases. Los CEOS vienen por la educación pública
Murales
en la Comuna 15
“Argentinos por la Educación”: objetivos
empresarios en las políticas de información
Fuente: Redacción La Tinta
Por Marcelo Otero para La
tinta
“Argentinos por la Educación”: objetivos
empresarios en las políticas de información
En una primera imagen, un plano de tres
funcionarios del Poder Ejecutivo. Alejandro
Finocchiaro, Mauricio Macri y Manuel Vidal, de izquierda a derecha,
ante una mesa, en plano levemente diagonal. El centro de la imagen, la cabeza
de Macri, con el sol de la bandera clavado en su occipital izquierdo, se
duplica en el reflejo de la mesa. Los funcionarios ríen por algo que
desconocemos. Macri y Vidal manejan unos papeles con colores y letra grande. El
lugar donde se encuentran es el Salón de los Científicos. El epígrafe de la
foto en Twitter de Casa Rosada es: “El Presidente tuvo una reunión con miembros
del Observatorio Educativo Argentino (sic) esta tarde en Casa Rosada.” Aparte
de escribir mal el nombre de la ONG, es llamativo no mencionar a los otros dos
funcionarios, pero aún más que la imagen no muestre una reunión sino un solo
lado de una mesa, ni se expliciten los temas desarrollados. El Registro Único
de Audiencias, que debe publicar la agenda del poder ejecutivo por el decreto
1172/03, tampoco menciona el encuentro.
El Observatorio Argentinos por la
Educación (AxE) sube un tuit a continuación, intentando
aparecer en escena. Con la mesa vidriada como centro, cinco personas de un lado
y tres del otro. Vasos de agua para todes, austeridad pública en la ausencia de
café. De las cinco, tres son varones, de los cuales el del medio aparece
hablando, podemos entender que el de mayor jerarquía, por estar en el centro y
frente al Presidente. Las dos mujeres (mayoritarias en los ámbitos educativos y
sin embargo, minoría en esta mesa) están de espaldas y la más cercana a la cámara
aparece cortada. De arriba hacia abajo son Ignacio Ibarzábal, director ejecutivo de la ONG Argentinos por la
Educación; Federico Eisner,
socio de Bain & Company, firma de consultoría estratégica con sedes en todo
el mundo y de activo diálogo en el ámbito de esta gestión; Ricardo Torres, CEO de Edenor y
segundo de Pampa Energía, la distribuidora eléctrica más grande del país,
encabezada por Marcelo Mindlin, salpicado por las denuncias de corrupción de
los cuadernos de Centeno; Karina
Román, presidenta de Organización Román, una cartera de inversiones
familiares en múltiples campos (Karina y su pareja aportaron 3 millones de
pesos para la campaña del PRO en 2015); finalmente Constanza Morales Gorleri, gerente de responsabilidad social
corporativa (sic) de Banco Galicia. Estos cuatro forman parte del Consejo
Ejecutivo de la ONG, que nuclea a empresarios (Despegar.com y Muchnik también
figuran como aportantes) y otra ONG, Educar 2050, parte de REDUCA, un espacio
de empresarios que intervienen en el ámbito de la educación en lo que se ha
definido como un nuevo consenso de Washington educativo. Del otro lado,
Mauricio Macri, presidente de la Nación, miembro de una de las empresas
familiares más grandes del país, beneficiaria de varios gobiernos civiles y militares
en torno a lo que se conoce como “la patria contratista”, con menciones a 19
empresas offshore en los Panamá Papers. Su ministro de educación, reconocido
casi exclusivamente por disputar la paritaria docente de la provincia de Buenos
Aires durante 2016 y su jefe de gabinete. Estas tres figuras aparecen serias,
muy derechas, contrastadas con la foto anterior. Si seguimos navegando la
imagen, la mitad superior contienen una araña de bronce, un empapelado antiguo
y unas cortinas con volados. El centro lo ocupa un televisor negro, que tiene
continuidad con las líneas de la mesa, también negra, y forman un curioso
efecto: el de presidir la escena, como un monolito oscuro, hacia donde las
perspectivas tienden en su punto de fuga.
El 25 de mayo de 2017 el Ministerio de Educación de la
Nación -durante la gestión de Esteban Bullrich (junto con Sanchez Zinny,
actual ministro de educación bonaerense, poseedores de una empresa offshore
mencionada en los Panamá Papers)- firmó con el Observatorio Argentinos por
la Educación un acuerdo de acceso a bases de datos. Puede decirse que el acuerdo, reforzado por una
Resolución ministerial, es en realidad el inicio de sus tareas, ya que se
establece que la ONG terminará de realizar los trámites de personería que aún
no se le ha otorgado.
Unas
diapositivas y algunos diagramas en el anexo, son la escasa fundamentación de
un acuerdo con un espacio que no posee especialistas en educación en su staff
(solo su director tiene una maestría en educación, el resto son graduados o estudiantes
en marketing, diseño o administración) y creado ad-hoc para publicar datos en
el mismo momento en que la Dirección Nacional (DiNIECE) encargada de construir
y consolidar las bases de datos, además de brindar marcos de análisis para la
información, era degradada a dirección simple y se desarmaban sus capacidades
informáticas al mismo tiempo que se reasignaba a muchos de sus cuadros
técnicos.
El Relevamiento de Información Educativa es
un sistema que desde 1994 releva información en un marco federal, con bases
consolidadas y públicas, con censos y relevamientos periódicos y compuesto por
más de cien investigadorxs, técnicxs y administrativxs de todo el país. Los
activos de AxE son una lista de colaboradores, reunidos más por su nombre que
por algún aporte concreto a ese espacio y una lista de empresas que con un
capital de 500.000 dólares apuestan a la difusión de determinados indicadores
educativos. El acuerdo incluye en sus líneas la posibilidad de que AxE reciba
datos personales de las bases de datos del Ministerio.
Desde 2017
las acciones públicas de AxE figuran en una página con un front end agradable,
basada en infografías y gráficos, que contiene artículos de colaboradorxs, no
necesariamente ligados a las cifras ofrecidas. Las categorías que dividen a la
página dan cuenta de las problemáticas y la mirada desde la que se observan las
políticas educativas: acceso (a los niveles educativos), eficiencia interna,
recursos humanos, recursos físicos y financieros y resultados. Actividades como
un hackaton de indicadores educativos, encuentros o talleres, mayormente
destinados a periodistas, en la Universidad DiTella. Informes como “¿Por qué es importante la
duración de los ministros en Educación?” o “El estado de los sistemas de
información” se replican en diarios nacionales como La Nación o Infobae, que
han tomado esta fuente de información como fideligna y válida.
El último
informe mencionado puede dar una muestra de los objetivos de la difusión. El
Observatorio envió, a mediados de 2018, una carta documento a todas las
unidades estadísticas educativas provinciales, exigiendo información sobre su
funcionamiento interno. Diez unidades no respondieron, el resto lo hizo y en
octubre presentaron al Ministerio Nacional todas, en forman conjunta, un
documento donde protestan por las acciones del Observatorio, por errores en la
información que se brinda en la página y por la construcción de rankings de
mejores y peores provincias, interfiriendo con la confección del Relevamiento
Anual en la que todas las jurisdicciones (incluida la Nación) llevan adelante
para obtener datos. El objetivo del informe que publicó luego AxE es develar
qué provincias no utilizan sistemas de información propios. En una conferencia
de prensa en el Ministerio, con la presencia del Ministro y de 24 periodistas
de las 24 provincias con viáticos pagos por cortesía de AxE, se dió a conocer
este informe que al día siguiente figuró en numerosos periódicos de todo el
país titulado con la frase: “Al menos 10 provincias no saben cuántos días de
clase se dictan en sus escuelas” o similar. Pocos días más tarde, lxs
trabajadorxs de la Dirección de Información y Estadística Educativa hicieron
pública una nota al ministro, donde se señalaba el desguace progresivo del
área, así como la carencia de elementos técnicos necesarios para el trabajo y
difusión de los datos del sistema.
Se dice en
términos de análisis político, que Macri es el primer político de discurso
abiertamente liberal que llegó a la presidencia en Argentina. Hasta ese momento
las políticas liberales o neoliberales habían sido desarrolladas por gobiernos
militares o por gestiones populistas con un discurso incoherente con sus
postulados electorales. Pese a eso, la gestión macrista es pragmática, habiendo
sabido reconstruir una maquinaria (en discurso y en medios) para efectivizar y
popularizar medidas (o para no encontrar la suficiente resistencia, como los
tarifazos a los servicios) que posiblemente hubieran encontrado mayor
resistencia en el pasado. La participación empresarial en la educación se
mantiene en esa línea.
Desde las organizaciones filantrópicas del
siglo XIX, las cenas de caridad, el padrinazgo de escuelas o el apoyo o la
conformación de ONG’s de apoyo escolar, subsiste una práctica de mostrar una
faceta social de las clases altas, brindando ayuda a las más desposeídas,
señalando con claridad el origen de la ayuda y su carácter interclasista. Sin
embargo, las nuevas organizaciones como Argentinos por la Educación o Enseñar
por Argentina escapan a ese modelo. Proyectadas desde empresas y empresarios,
no ponen la publicidad de sus firmas de manera frontal. Intentan incidir en la
agenda de políticas educativas de manera efectiva, sea construyendo modelos y
narrativas de información, o interviniendo directamente en el espacio del aula
con graduadxs sin formación docente, ingreso sin concurso y sueldo miserable
que promueve Enseñar x Argentina. Las empresas que las encabezan tienen un
control directo sobre su funcionamiento y forman parte, a su vez, del entramado
de conocimiento directo de los CEOS que acceden a puestos de gobierno o a un
diálogo directo con el presidente.
Se presentan
como una instancia novedosa y tecnológicamente avanzada de gestión, sea por la
aplicación de TIC o por su intento de llegar a las redes sociales, pero a la
vez oscura, sin fundamentos ni objetivos transparentes. Forman parte de la
Nueva Gestión Pública, un concepto del neoliberalismo en la educación que ha
tomado cuerpo en los últimos años en Latinoamérica y que forma parte de la
trayectoria de mercantilización de la educación a distintos niveles.
Argentinos por la Educación se presenta como un espacio plural, de sociedad civil, preocupada
por la información educativa en un sentido universal, cuando en realidad
articula un proyecto corporativo, que se centra en datos sin interpretaciones
transparentes, sin explicitar marcos teóricos, posturas o fundamentos
concretos. En verdad se responde a directrices de la fe capitalista: la
eficiencia como eje, mejoras a partir de la evaluación y la comparación, el
problema de la sindicalización de los recursos humanos (los docentes).
La divulgación pública de las evaluaciones escolares que Macri planteó en
su discurso del 1 de marzo va en ese sentido. Disciplinar a los actores desde
la competencia, desarticulando ciertas responsabilidades del Estado y señalando
a las provincias (por elegir los criterios de gasto educativo en la
coparticipación), a las escuelas o a los docentes como responsables de sus
tareas y por lo tanto, responsables de encontrar una solución a la crisis del
sistema educativo. Esto implica un nuevo rol del Estado, una estrategia de
gobernanza basado en las Alianzas Público Privadas, donde el Estado deriva
definiciones, recursos y aportes económicos a actores cercanos que aplican sus
políticas, sin pasar por filtros, concursos o licitaciones públicas.
En
abril de 2018, la ONG Argentina
Debate fue beneficiada, de manera directa, por el Consejo
Nacional Electoral en la delegación de los debates para las elecciones
presidenciales. La presidenta de la ONG es, una vez más, Karina Román. Si bien
el sentido de estas alianzas es más político y estratégico que directamente
económico, es la gestión pública la que financia, de manera poco transparente,
estas actividades. A fines de octubre de 2018 ocho diputados presentaron un
pedido de informes por los más de 1300 millones de pesos destinados al
“fortalecimiento territorial y acompañamiento de organizaciones educativas”,
incluidos en el presupuesto 2019, bajo la sospecha de que todo este dinero
termina en las ONG corporativas. Mientras el presupuesto educativo implica una
merma de casi un 19 % respecto a 2016, crece la financiación directa para
espacios que buscan incidir en la coyuntura política en varios niveles (acceso
al Estado Nacional, reducción de las paritarias, privatización del sistema
educativo) a la vez que implican proyectos a futuro de cambio social y de la
identidad de los sujetos.
El Estado puede
verse, en su composición, como una cristalización de los poderes y las
fracciones de clase dominantes en un cierto momento de la sociedad. Pero de esa
cristalización también forma parte la historia, en la medida en que ciertas
construcciones de sentido permanecen incluso enfrentándose al verse atacadas.
El sistema educativo que tenemos hoy, caótico, complejo, múltiple, es el fruto
de las disputas de más de 200 años alrededor de la constitución y el desarrollo
de la Argentina e implica desde la producción de saberes válidos hasta el rol
mismo de los sujetos.
Un sistema formativo amplio,
integrador, liberador, que respete las particularidades, que incluya la
educación sexual integral, el respeto por los derechos y las multiplicidades
debería ser la perspectiva para estos tiempos. Sin embargo, la competencia, el
valor del liderazgo, la primacía de lo privado sobre lo público, el
desplazamiento del rol docente y la idealización y el empoderamiento de
empresarios asumen, de manera cada vez más acuciante, lugares claves en la
agenda de Estado para la educación pública.
Por Marcelo Otero para La tinta.
Comentarios
Publicar un comentario