Argentina es el modelo a seguir para aquellos países que han arruinado su economía.. Entrevista a Michael Hudson
Entrevista. Argentina
consigue el mayor préstamo de la historia del FMI. Analiza el fenómeno Michael
Hudson, para Revista Sin Permiso
Fuente:
http://www.sinpermiso.info/textos/entrevista-a-michael-hudson-argentina-consigue-el-mayor-prestamo-de-la-historia-del-fmi
Michael
Hudson es un antiguo
economista de Wall Street. Distinguido profesor e investigador de la
Universidad de Missouri, en la ciudad de Kansas (UMKC), es autor de numerosos
libros, incluidos Super Imperialism: The Economic Strategy of American Empire
(nueva edición en Pluto Press, 2002). Su nuevo libro es: Killing the Host: How
Financial Parasites and Debt Bondage Destroy the Global Economy (edición
digital de CounterPunch).
Paul
Sliker: Michael Hudson bienvenido de nuevo al ‘boletín
informativo Hudson’.
Michael
Hudson: Contento
de estar de vuelta. Muchas cosas han pasado desde que estuve aquí hace unas
semanas.
Paul
Sliker: Michael, recientemente Argentina ha
acordado un préstamo de 50 mil millones de dólares con el Fondo Monetario
Internacional. Es el mayor préstamos concedido por el FMI en su historia.
Supuestamente tiene una duración de 36 meses. Argentina comenzó las
conversaciones con el FMI en el último mes, tras tres subidas del tipo de
interés por parte del banco central. A pesar de aumentar el coste de
endeudamiento por encima del 40%, no pudieron parar la caída del peso, que se
ha depreciado un 25% contra el dólar en lo que va de año.
Este
acuerdo nos retrotrae a una historia oscura del FMI para la mayoría de
argentinos con su importante papel durante la devastadora crisis económica de
2001-2002. Como de costumbre el FMI impuso severas medidas de austeridad. Así
que la decisión de argentina de volver al refugio del FMI ha causado grandes
protestas en el país durante las últimas semanas.
A pesar
de ser el mayor préstamos en la historia del FMI, no hemos oído nada en la
prensa estadounidense, excepto en los habituales sumarios financieros. No hay
ningún análisis político o económico, ni siquiera en la izquierda.
Antes
de que nos metamos en el gigantesco acuerdo con el FMI –tú eres uno de los
mayores expertos sobre préstamos del FMI y del Banco Mundial. Cuando estábamos
en el departamento de análisis económico del Banco Chase Manhattan eras el
especialista sobre balanza de pagos y tu tarea era establecer la capacidad de
pago de Argentina, Brasil y Chile. Para dar al público una pincelada sobre el
contexto histórico a lo que está pasando hoy, ¿puedes hacer un repaso de la
historia de la última crisis económica argentina a comienzos de los 2000 y del
papel que jugó el FMI?
Michael
Hudson: La razón por la que no oímos demasiado sobre
Argentina o los problemas de deuda de otros países del tercer mundo es porque
ya practimente nadie estudia la balanza de pagos (BdP). No hay cursos sobre la
contabilidad de la balanza de pagos ni sobre contabilidad nacional en las
universidades de Estados Unidos. Los propagandistas de derechas de la escuela
de chicago Chicago continúan diciendo que si la moneda de un país se deprecia
es porque los precios están subiendo. Pero eso revierte por completo la causalidad.
Para países deudores como Argentina o otros países de Latinamércia la balanza
de pagos no está relacionada con los precios domésticos, los salarios del país
o el coste de producción. La balanza de pagos y por lo tanto el tipo de cambio
se hunden por el pago de la deuda.
La
deuda se paga a través de la Cuenta de Capital. Políticamente, la deuda pública
denominada en dólares es emitida para cubrir el déficit comercial que resulta
de factores estructurales i.e. como por ejemplo su conformidad con no producir
producir sus propios alimentos e importarlos de los EEUU y dejando que EEUU
invierta en estos países sin pagar impuestos. Estos son factores estructurales
que no tienen nada que ver con los salarios o los precios.
Argentina
es el modelo a seguir para aquellos países que han arruinado su economía. Su
oligarquía depredadora de derechas se las ha arreglado para llevar a su país de
ser uno de los más prósperos a finales del siglo XIX a uno de los más pobres y
endeudados. Es un problema político. Pero la oligarquía culpa a los
trabajadores y dice que se les tiene que pagar menos.
En 1990
ayuda a crear el primer fondo de bonos soberanos del Tercer Mundo. Lo crearon
Scudder, Stevens & Clark. En aquel tiempo, en 1989-1990 Argentina pagaba
45% en sus bonos públicos. Brasil paga lo mismo. Imagínate: 45% al año. Eso
dobla el dinero invertido en dos años. Ningún país puede pagar eso por
demasiado tiempo. Pero era claro la dictadura argentina -reforzada y
apoyada por el programa estadounidense para matar a todos los líderes obreros,
partidarios de reformas agrarias y profesores de izquierdas –continuaría por
pagar por lo menos durante 5 años. Así que ese era el tiempo de duración del
fondo.
A pesar
de esos altos tipos de interés no fuimos capaces de vender los bonos del fondo
a ningún americano o europeo. Pero Merril Lynch, que suscribió los bonos del
fondo, vendió todas sus participaciones en Latinoamérica. El fondo fue
organizado por la Compañía de la Indias Occidentales Holandesa, una firma
extranjera de la cual los americanos no podían comprar bonos.
Así
que, ¿quién lo compró? Los inversores de esos bonos fueron las familias ricas
de Brasil y Argentina. Creo que he comentado esto en este mismo programa en
alguna otra ocasión. La deuda externa de Argentina estaba en posesión, casi
enteramente, en manos de la oligarquía nacional argentina –la clase de los muy
ricos-. Cambiaron su dinero a dólares comprando los bonos porque sabían que
iban a conseguir unos intereses muy altos.
Esta es
la oligarquía que continúo la estela del golpe americanochileno de 1973 que
asesinó a Allende e instaló en el poder a Pinochet. Los EEUU organizaron
asesinatos en masa y impusieron una campaña del terror por toda Latinoamérica.
En Argentina se llamó ‘la guerra sucia’. Los americanos llegaron e aplicaron
los principios económicos de la escuela de Chicago: que la única solución si
quieres tener un mercado libre es estar dispuesto a asesinar a los líderes
obreros, partidarios de la reforma agraria y a los profesores universitarios.
Decenas de miles de reformistas argentinos fueron torturados y matados para
poner la monarquía en el poder y recortar impuestos a las rentas altas. Sus
leyes impositivas hacen que Donal Trump parezca un moderado. Y como casi todas
las élites financieras, tomaron el dinero y escaparon poniendo el dinero en
bonos argentinos denominados en dólares. Políticamente denunciaron a los
tenedores de bonos Yankees por forzarles a pagar unos altos intereses del
45% al año haciendo devaluar su moneda, pero las familias ricas eran al fin y
al cabo los verdaderos “Yankees” que recibían el pago de intereses. ¡Los
verdaderos Yankees americanos ni siquiera confiaban en los argentinos!
Cuando
Scudder fue allá y habló con los inversores americanos en 1990, le dijeron que
los políticos argentinos eran unos ladrones y que ellos no iban a invertir en
una cleptocracia cuya única intención era engañarnos como engañaban a su propia
gente.
Ahora,
avanzando rápidamente hasta 2001. El FMI llegó y siguió las indicaciones del
Departamento de Defensa y el Departamento de Estado de los EEUU para apoyar a
la oligarquía y a sus terroristas. La CIA temía que de no hacerlo Argentina
podría convertirse en una democracia al tiempo que la oleada de imposición del
“libre mercado” venía a su fin.
El
personal del FMI vio que era obvio que Argentina no podía endeudarse más. A
pesar de ello, prestaron a Argentina tanto dinero como fuera necesario para que
los ricos argentinos pudieran tener un tipo de cambio suficientemente alto como
para poder sacar su dinero del país y convertirlo a dólares. Fue un gran
subsidio para la fuga de capitales fuera de Argentina y convertido en deuda
argentina denominada en dólares.
Cualquier
análisis realista de la balanza de pagos habría demostrado que Argentina no
podía pagar su deuda externa. El personal del FMI sabía que el dinero estaba
siendo robado y sacado del país. Era como si le prestasen dinero a Ucrania. No
era un error, esa era su característica por diseño. El FMI estaba tan cabreado
que durante la próxima década su lema fue “No más Argentinas”.
Ya en
1965, cuando trabajaba en Chase Manhattan, hice un análisis de la balanza de
pagos argentina y de su capacidad para pagar su deuda. Mi trabajo fue calcular
cuánto era capaz Argentina de tomar prestado en moneda extranjera. Primero
calculé su capacidad exportadora y sus necesidades importadoras. Aceptaron
comprar productos americanos y así volverse dependientes. Descubrí que
Argentina ya estaba pagando toda la deuda que podía por lo que no podía
permitirse endeudarse más. Por al menos medio siglo ha estado claudicando.
El FMI
debería haber realizado el mismo análisis, pero el comité elegido por los EEUU
desautorizó a su propio equipo. Era como si operasen desde un sótano del
Pentágono e hiciesen todo lo que se les decía. Así que el FMI prestó el dinero
para apoyar a la oligarquía y a la fuga de capitales. Esto es básicamente lo
que EEUU y el FMI hicieron también en Rusia.
Cuando
Argentina emitió bonos denominados en dólares americanos, firmó un acuerdo un
tanto ambiguo diciendo que debía tratarse a todo el mundo con ecuanimidad. Como
sabes, mi libro Killing de Host contiene un capítulo sobre la deuda
externa argentina. La mayoría de los tenedores de bonos aceptaron cancelar
parte de la deuda hasta un nivel que de manera realista pudiese ser pagada.
Pero hace algunos años un juez de EEUU casi senil sentenció a favor de los
fondos de inversión diciendo que ‘ecuanimidad’ significa pagar la totalidad,
invalidando el acuerdo de cancelación. El juez Griesa dijo que una deuda es una
deuda, incluso cuando la mayoría de argentinos la habían cancelado. Así que los
fondos buitres se pusieron las botas.
El
resultado es que Argentina está hoy atrapada como Puerto Rico, Grecia o
Ucrania. No puede pagar su deuda externa, así que los tenedores de bonos
retirando sus bonos y la moneda se está desplomando. La razón no es porque
estén importando más, y ciertamente no es porque los salarios son muy altos. De
hecho los salarios son muy bajos porque, como he dicho, la policía estatal
asesinó a los líderes obreros.
El FMI
determina las condiciones de sus préstamos: no puedes dar poder a los
sindicatos y tienes que privatizar la industria (lo que quiere decir,
vendérsela a los EEUU y otros inversores extranjeros). Debes retornar a la
guerra de clases para la venganza. Así es como hemos llegado a la situación en
la que el FMI prestó tanto dinero como fuese necesario para que las familias
ricas argentinas puedan cambiar sus pesos por dólares. Esa fuga de capital deja
al país vacío y corto de dinero. Esa es la verdadera filosofía del “libre
mercado” del FMI.
La
situación va a empeorar en los próximos meses, no solo para Argentina sino
también para otros países de Latinoamérica. El principal problema es que en los
EEUU la Reserva Federal está subiendo los tipos de interés. Están preocupados
con el pleno empleo y su trabajo es mantener los salarios bajos. La Reserva
Federal piensa que la manera de mantener los salarios bajos en los EEUU es
subiendo los tipos de interés para espantar nuevas inversiones y la creación de
empleo, excepto al salario mínimo o niveles irrisorios.
Subir
los tipos de interés en los EEUU significa que el tipo de cambio del dólar
contra otras monedas sube. Ahora se necesitan más pesos o otra moneda del
tercer mundo para pagar la deuda externa. Eso significa que los demás países se
encontrarán de repente debiendo más por su deuda externa. Esa es otra razón por
la que el capital privado está volando de Europa, Latinoamérica y Asia y yendo
a los EEUU. Los inversores pueden hacer más dinero seguro comprando bonos del
gobierno de los EEUU que de cualquier otro modo, porque el sistema financiero
internacional está muy endeble ahora mismo.
Es por
eso por lo que tenemos una curva de rendimientos invertida en los EEUU: las
tasas de interés a corto plazo son más altas que las de largo plazo porque los
ahorradores (a.k.a. el uno porciento de aquí y del extranjero) están poniendo
su dinero en líquidos pagarés del Tesoro de los EEUU.
Si la
Reserva Federal sigue con su política de subir los tipos de interés, esto
forzará a la banca rota a buena parte de los países que deben deuda externa
denominada en dólares, porque la moneda fuerte se volverá aún más cara en
relación con las monedas débiles de los países deudores.
Paul
Sliker: Como has mencionado anteriormente, es
alucinante que para el FMI el término “nunca más otra Argentina” se convirtiera
en su lema hace unos años y fuera de hecho citado por los economistas de la
sección europea del FMI cuando dejaron la institución tras el terrible préstamo
a Grecia. El FMI reconoció que la deuda argentina era impagable. Para ser un
poco más claros sobre lo que crees que ocurrirá esta vez con este nuevo
préstamos de 50 mil millones, ¿están simplemente rescatando a los especuladores
de bonos argentinos?
Michael
Hudson: No solo
a los especuladores, también a la oligarquía nacional tenedora de bonos, a los
latifundistas y a los propietarios de empresas. Los ricos argentinos que
trabajan con bancos extranjeros quieren poner su dinero fuera del país, en otra
moneda que no sea el peso. Saben que el juego se ha acabado y que es momento de
coger su dinero y escapar.
Paul
Sliker: Solo por aclarar aún más en comparación
con la situación de 2001-2002, ¿qué va a sucederle al pueblo argentino esta
vez?
Michael
Hudson: Lo mismo que al pueblo griego o al de
Puerto Rico. Muchos tratarán de emigrar. Algunos se suicidaran. Y la esperanza
de vida se acortará.
El
escenario de referencia es lo que ocurrió en Rusia bajo el neoliberalismo de
los 90. No hay demasiado que la gente de Argentina pueda hacer porque su
Presidente básicamente trabaja para el sistema bancario de los EEUU y ha dejado
que el FMI ponga bajo presión a su país. Ha detenido los subsidios nacionales a
la gasolina, el petróleo y el gas para los productores nacionales. Básicamente está
haciendo desaparecer los subsidios en general. Es un programa clásico de
austeridad neoliberal.
Argentina
está siguiendo el programa de Donal Trump para equilibrar el presupuesto
público recortando en programas sociales. La razón por la que el caso argentino
debería ser interesante para tu audiencia es que se parece al futuro de los
EEUU. Los que está ocurriendo en Argentina es lo que Donal Trump –y antes que
él, el Presidente Obama- quieren hacer con la economía de los EEUU.
Paul
Sliker: Esa es justamente la pregunta que te
quería hacer. Según nos acercamos al final, Michael, quizá puedes desarrollar
un poco más esto. Creo que se cree en general que durante décadas el tema
principal en Latinoamérica es que la política económica y exterior americana es
utilizar al FMI y al Banco Mundial para apoyar a sus acreedores, los inversores
extranjeros y la privatización. Pero, ¿por qué debería a la gente preocuparle
aquí en EEUU? Sé que habías empezado a explicar eso, pero ¿puedes profundizar
un poco más en este tema?
Michael
Hudson: lo que realmente está en juego aquí es si
todas las deudas deberían ser pagadas o no. Creo que debería haber una ley
internacional que no obligase a ningún país a pagar a los ricos del uno por
ciento, especialmente a una clase acreedora que prefiere mantener su riqueza
fuera del país en moneda extranjera. Ningún país debería estar obligado a pagar
a sus tenedores de bonos si el precio a pagar significa austeridad, desempleo,
decrecimiento de la población, emigración, incremento de la tasa de suicidios,
abolición de los estándares de salud pública y venta de los monopolios
públicos. Para empeorar las cosas aún más, las privatizaciones demandadas por
el FMI y el Banco Mundial, por ejemplo, harán aumentar mucho los precios de los
servicios públicos, el transporte, el agua y las telecomunicaciones.
Debe
existir el principio de que la población de un país debe estar por encima de
los inversores extranjeros. Pero los principios del FMI, el Banco Mundial y los
EEUU son justamente lo opuesto, es decir, que ningún país puede poner sus
intereses por delante. Por el contrario, a cada país se le ordena poner los
intereses de los acreedores internacionales por delante, incluso cuando el
coste es el empobrecimiento, la dependencia, la pobreza masiva y la
desindustrialización. Esto es lo que la globalización significa hoy en día. Es
una imposición a escala mundial de la guerra de clases por parte de los
acreedores del uno por ciento contra la clase obrera y los endeudados del 99% y
sus gobiernos.
Esta locura
ya fue rechazada hace ya 2000 años. En el libro primero de La
República de Platón,
encuentras a Sócrates argumentando contra la idea de que todas las deudas deban
ser pagadas. Se pregunta que ocurriría si tomas prestado un arma de un loco y
te la pide de vuelta. ¿Debes entregarle un arma si es probable que te vaya a
hacer daño?
Esto
aplica a todos los acreedores en general: ¿Debes pagar tus deudas si los
acreedores van a usar su dinero para empobrecer a la población y reducir a la
gente a la servidumbre por deuda? Eso es sobre lo que trata La
República. Todavía estamos lidiando con este mismo problema 2400
años después.
El
problema es: ¿qué es más importante, el bienestar de la gente o los acreedores?
Anexo
Instituto IPyPP
(Instituo del Pensamiento de Políticas Públicas – Documento: Corrida Cambiaria
- Acuerdo con el FMI y Crisis Política
Tal cual , muestrenme un solo pais donde estos programas funcionaron , solo uno . Es mas facil vender uno de esos coches de 3 ruedas que Mr Bean hacia volcar porque era el unico del que podia burlarse desde su mini.No me vengan a hablar de una Alemania neoliberal y eficiente , cualquiera sabe de la inmensa base social y de subsidios detras de su economia. Piensen en lo eficiente que fue absorber la Alemania del este a puro subsidio de los impuestos y que lo hicieron sin preguntarle a nadie. Donde va el FMI queda un desastre y nunca podria haberse tomado una deuda sin el voto del pueblo.
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